El caso es que el siempre polifacético Patxi Lopez ha sorprendido a propios y extraños con un comunicado en el que afirma que en breve va a dejar su carrera política para pasar a ser el saxofonista de la bilbaína banda Fito & Fitipaldis.
La impactante noticia ha tenido una gran acogida, tanto por parte de los miembros del PNV, que sentían cierto resquemor hacia el reinado de maldad de López, como por los seguidores de Fito, que se estaban hartando un poco de que no cambiase nunca de saxofonista, cuando ha sido un grupo que se recicla anualmente para conservar la frescura.
El nuevo integrante de la banda ha declarado, además, que para limar asperezas cederá el mandato al Partido Nacionalista Vasco, dejando así un buen recuerdo de su época como político.
Esperamos ver muy pronto a Patxi sobre las tablas, para que nos deslumbre con su talento artístico, que esperamos supere con creces a su talante político.
Ojalá las imágenes tuvieran sonido, joder.
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